Apodado «Goat» por su personalidad y estilo impredecible, el tenista de 28 años y número 30 del ranking mundial impuso su jerarquía de primer preclasificado ante un rival sin títulos y situado en el lugar 100 de la clasificación, con parciales de 6-4 y 6-3.

   Con es.te resultado, el kazajo mantiene su dominio frente a Cazaux, a quien ha derrotado en los tres enfrentamientos previos sin ceder un solo set. Además, suma su tercer título de la temporada, tras consagrarse en Halle (por segunda vez en su carrera) y Gstaad, consolidando uno de sus mejores años como profesional.

   Su sólida actuación en la campaña incluye también un notable desempeño en Roland Garros, donde alcanzó los cuartos de final por primera vez en un torneo de Grand Slam, confirmando su madurez competitiva en todas las superficies.

   La tierra batida de Kitzbühel lo vio reinar con autoridad, sin ceder sets en todo el torneo, y luciendo un servicio efectivo y una variedad de golpes que desconcertaron a sus adversarios. Para Arthur Cazaux, de 21 años, la final representó su primera gran oportunidad en el circuito, y aunque no logró el título, deja una imagen prometedora para el futuro del tenis francés.

   Búblik, que suma ya siete coronas en su carrera, se consolida como uno de los nombres más peligrosos del circuito en la segunda parte de la temporada.

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