Participaron cientos de manifestantes que rechazaron una amnistía para centenares de militares y policías de más de 70 años procesados o condenados por violaciones de derechos humanos en el conflicto interno (1990-2000).
En la montaña se realizó un acto de honor a la memoria de los caídos contra la ley que, según la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (Cnddhh), pretende dejar impunes a condenados o investigados por delitos de suma gravedad como ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y tortura.
La Cndhh señaló que la amnistía es uno de los más graves retrocesos del país en materia de derechos humanos.
Además asistieron, según el informe, familiares de las víctimas de esa etapa, se reportó la presencia de deudos de los estudiantes Inti Sotelo e Bryan Pintado, abaleados en las protestas contra el efímero gobernante Manuel Merino, en noviembre de 2020.
También, llegados sobre todo del sur del país, deudos de caídos en la represión a las protestas contra el ascenso al cargo de la actual presidenta Dina Boluarte, en diciembre de 2022, que reclaman justicia después que el Parlamento archivó una acusación por las 50 muertes registradas entonces.
Los participantes compartieron una challa o tributo a la tierra y ofrenda al Apu (cerro tutear) Ushari, nombre quechua del cerro San Cristóbal, rito en el que se presentó un danzante originario.
Tras la ceremonia, los manifestantes vestidos de rojo, como símbolo de la sangre derramada, descendieron portando fotografías de sus difuntos, coreando sus nombres para que no sean olvidados y se les haga justicia.
La Cnddhh saludó la actividad que, afirmó, busca evidenciar la deuda pendiente con las familias de las víctimas e intenta visibilizar que la lucha por justicia continúa, llevando sus demandas a distintos sectores de la sociedad.
La protesta se realizó en la víspera del mensaje que mañana, Aniversario de la Independencia de Perú, ofrecerá en el Parlamento su último mensaje, a un año del fin de su mandato.
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