En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados también instó a la comunidad internacional a exigir responsabilidades a los culpables de tales delitos.
Asimismo, condenó el ataque esta madrugada contra la localidad de Taybeh, que consideró un claro desprecio a las reacciones internacionales contra anteriores incursiones.
Ante esas acciones se hace necesario adoptar medidas disuasorias para obligar al gobierno de Benjamin Netanyahu a poner fin a la ola de violencia, así como detener y exigir responsabilidades a sus autores, recalcó.
Esta mañana grupos de colonos asaltaron Taybeh, donde quemaron al menos dos vehículos y pintando grafitis racistas en las paredes.
El 4 de junio, los radicales establecieron un nuevo puesto colonial sobre las ruinas de las casas de una familia palestina que fue desplazada casi un año antes y el 7 de julio prendieron fuego al cementerio histórico y a la iglesia de San Jorge de la ciudad.
A principios de este mes, la Cancillería también instó a la comunidad internacional a enfrentar las continuas violaciones cometidas por las fuerzas de seguridad y los colonos de ese país.
Los crímenes ejecutados en la Ribera Occidental ocurren de forma paralela a la guerra de exterminio en curso en la Franja de Gaza, denunció entonces.
Al respecto, consideró insuficiente las respuestas a la colonización israelí en Cisjordania al estimar que no están a la altura de los crímenes contra el pueblo palestino.
Días antes, el Canal 12, de Israel, reveló que el número de colonias en ese territorio aumentó de 128 a 178 desde la llegada al poder de la alianza derechista encabezada por Benjamin Netanyahu, a finales de 2022.
Según datos oficiales, más de 750 mil colonos judíos viven en Cisjordania, incluida Jerusalén Este, pese a los reclamos del mundo, que considera a ese territorio como parte del futuro Estado palestino.
ro/rob





