En su misiva semanal, el mandatario recordó cómo con orígenes en la década de 1920, con plantas de ensamblaje en la provincia de Eastern Cape, la industria automotriz sudafricana se ha convertido en el mayor sector manufacturero a nivel nacional.

Actualmente, emplea a más de 115 mil personas directamente y genera más de medio millón de empleos en toda la cadena de valor.

La industria contribuye con alrededor del 5,3 por ciento del PIB de Sudáfrica y desempeña un papel clave en la producción mundial de vehículos, agregó el presidente.

Fabricantes de automóviles líderes a nivel mundial, como Toyota, Ford, Nissan, Volkswagen, BMW y Mercedes-Benz, citó, mantienen plantas de producción en Sudáfrica, que atienden tanto al mercado nacional como a la exportación.

Cabe destacar, escribió, que Sudáfrica es la planta de fabricación global exclusiva del nuevo BMW X3 híbrido enchufable, lanzado recientemente en la planta de Rosslyn, cerca de Tshwane, hito que en su opinión destaca la transición del sector hacia la movilidad ecológica.

Sin embargo, reconoció Ramaphosa, la industria se enfrenta a importantes obstáculos.

El endurecimiento de las normativas sobre emisiones de vehículos en destinos de exportación clave como la Unión Europea, junto con los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos, amenazan con afectar el comercio y la competitividad.

Actualmente, añadió, cerca de dos tercios de los vehículos de producción local se exportan, lo que subraya la importancia de fortalecer el sector para afrontar estos desafíos y garantizar su viabilidad a largo plazo.

Las iniciativas gubernamentales son vitales en este sentido, realtó el mandatario en su misiva.

En ese sentido, agregó, el Programa de Producción y Desarrollo Automotriz continúa brindando apoyo para consolidar la posición de Sudáfrica como centro mundial de fabricación de vehículos del futuro. El gobierno promueve activamente un entorno regulatorio y de políticas favorable para atraer inversiones y estimular el crecimiento de la industria.

Además, prosiguió, el desarrollo de habilidades sigue siendo un pilar fundamental de los esfuerzos de sostenibilidad del sector.

Para mitigar los riesgos derivados de los aranceles estadounidenses y la evolución de la demanda mundial, Sudáfrica está intensificando sus esfuerzos para diversificar sus mercados de exportación, en particular expandiendo el comercio dentro de la región de la Comunidad de África Austral para el Desarrollo y otros mercados africanos.

A pesar de la incertidumbre mundial, resumió Ramaphosa, la industria automotriz sudafricana está preparada para seguir contribuyendo de forma resiliente al desarrollo económico, la creación de empleo y la transición hacia soluciones de movilidad más ecológicas.

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