Noruega ya inició conversaciones para integrarse, siguiendo los pasos de Islandia.
Ucrania, dependiente de Starlink durante el conflicto armado, no ha presentado aún una solicitud formal.
El programa, con un costo de 10 mil 600 millones de euros, desplegará unos 280 satélites después de 2030.
Expertos lo ven como un intento tardío de reducir la hegemonía tecnológica estadounidense.
mem/amp





