Este martes Fitch y otras agencias, sentenciaron que el fuerte aumento de los aranceles comerciales de Estados Unidos a la Unión Europea (UE) no provocará recortes inmediatos de la calificación de deuda soberana, pero podría agravar las presiones existentes.
Por su parte, Moody’s advirtió del efecto sobre las empresas exportadoras.
Uno de los principales analistas soberanos de Fitch, Ed Parker, dijo que el arancel de referencia de Estados Unidos del 15 por ciento sobre las importaciones de la UE estaba en consonancia con los supuestos que la agencia de calificación tenía desde marzo.
Por tanto, consideró, no modificaba materialmente sus previsiones económicas. No obstante, el arancel del 15 por ciento es un aumento enorme en relación con el 1,2 del año pasado.
Parker recalcó no esperar que el aumento de la tasa arancelaria provoque directamente cambios en la calificación de la UE por sí solo, pero podría agravar las presiones crediticias existentes’.
La agencia europea Scope Ratings y Morningstar DBRS, de menor tamaño, coincidió con esta opinión.
El jefe de calificaciones soberanas de Scope, Alvise Lennkh-Yunus, dijo que los aranceles llegaron en un contexto de acumulación de perturbaciones económicas.
A nivel sectorial, Moody’s advirtió de que los efectos crediticios serán significativos para las empresas que exportan mucho a Estados Unidos, dependen de complejas cadenas de suministro globales y tienen un poder de fijación de precios limitado en sus mercados.
Esto incluye a fabricantes de automóviles como Stellantis y Volkswagen, cuyas calificaciones Moody’s rebajó recientemente.
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