Rodrigues aseguró a la prensa que la situación de seguridad pública en la capital es actualmente estable, y que poco a poco se regresa a la normalidad gracias al trabajo realizado en la tarde y en la noche de ayer.

Confirmó que durante la mañana de este martes hubo algunos focos de desorden en la ciudad, pero fueron repelidos por la Policía “de forma ejemplar”.

Al resumir las afectaciones de los actos vandálicos del lunes, el portavoz dijo que hasta el momento tienen registro del asalto a 45 comercios, los daños a 25 carros particulares y unos 20 autobuses, así como tres agencias bancarias y dos cajeros automáticos.

Sostuvo que las acciones policiales continúan y las unidades de la policía fueron reforzadas con los medios necesarios teniendo en cuenta la situación.

“Las detenciones van a continuar”, reafirmó, y precisó que cuentan con imágenes e información sobre los que cometieron estos actos, además de que también están abiertos los canales de denuncia, pero aseguró que todos los involucrados serán llevados a la justicia.

Repudió las acciones violentas cometidas y los mensajes en redes sociales que alientan el desorden y también desinforman con el propósito de promover una imagen de inseguridad, por lo que pidió desistir de esas conductas y exhortó a la población a informarse por los canales oficiales.

La Empresa de Limpieza y Saneamiento de Luanda (Elisal) inició una operación de limpieza en la mañana de este martes en las zonas afectadas por los actos vandálicos, durante los cuales varios contenedores de residuos sólidos se volcaron y dañaron, lo que impidió la recolección de basura y la circulación de la población.

La empresa evalúa los daños, pero estima una pérdida de más de 500 millones de kwanzas (más de 500 mil dólares) en equipos y materiales destruidos.

El Gobierno Provincial de Luanda instó hoy a la preservación del patrimonio público, señalando que la destrucción de infraestructuras compromete directamente la calidad de los servicios prestados a la población.

Los disturbios en la capital este lunes tuvieron como origen la inconformidad con la subida del precio del diésel de 300 a 400 kwanzas por litro (unos 44 centavos de dólares), como parte de la retirada gradual de los subsidios a los combustibles por parte del gobierno, que comenzó en 2023.

Poco después, se reajustaron las tarifas de transporte, y el precio de los servicios de taxi compartido aumentó de 200 a 300 kwanzas (unos 33 centavos de dólar) y las tarifas de autobús de 150 a 200 kwanzas (0,22 USD).

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