Al intervenir esta noche en una sesión del legislativo para analizar la situación generada por Hall, a escasos cuatro meses de las elecciones generales del próximo 30 de noviembre, Redondo consideró ilegal la renuncia “condicionada” interpuesta por la consejera del opositor Partido Liberal.

“Este tipo de renuncia condicionada no existe en la Constitución ni en ninguna ley, peor aún, cuando se trata de la renuncia de un alto funcionario del Estado elegido por el Congreso Nacional de la República. Es decir, se renuncia o no se renuncia”, argumentó.

A juicio del titular del parlamento hondureño, Hall presentó su dimisión condicionada debido a la presión, intimidación y amenazas provenientes de altos dirigentes de su propia agrupación política y del también opositor Partido Nacional, como ella misma expuso en su carta de renuncia, recordó.

Denunció que esas coacciones representan una grave ruptura del orden constitucional y una violación directa a la democracia y a la independencia del CNE, el ente rector de los procesos plebiscitarios en esta nación centroamericana.

El presidente del Congreso Nacional, del oficialista Partido Libertad y Refundación, remarcó que aceptar una dimisión bajo esas condiciones sería ilegal, inconstitucional y representaría una amenaza directa a la institucionalidad democrática.

Llamó a garantizar la seguridad de la magistrada liberal y exhortó a las autoridades competentes a investigar con prontitud cualquier acto de coacción o de violencia política, así como la injerencia partidaria indebida en un órgano autónomo como el CNE.

Advirtió que el poder legislativo no se prestará a chantajes ni permitirá que se manipulen los procesos institucionales con fines partidarios.

Redondo opinó que la carta de Hall recoge graves denuncias de presiones recibidas por altos dirigentes de los partidos derechistas Nacional y Liberal (principales fuerzas de oposición), especialmente los de nuevo cuño que ahora ostentan posiciones de poder en ese último instituto político.

oda/edu