“No podemos perdonar a quienes dieron las órdenes de asesinar a los hijos e hijas de nuestro pueblo por ejercer su derecho constitucional a la protesta social, no podemos callar ni un solo minuto de nuestras vidas”, dice en la grabación.
Expresa indignación humana y social por la brutalidad y la brutalidad y la violencia con la que, afirma, “ejecutaron esas órdenes mancharon de sangre a la democracia y llenaron de dolor y de angustia a las familias de nuestros hermanos caídos y a todos los peruanos que somos hijos del pueblo», agregó.
Castillo anunció su mensaje como el de “un presidente secuestrado”, en referencia a que está en la cárcel desde diciembre de 2022, tras intentar la disolución del Congreso.
La alocución se contrapone a la que ofreció ayer la mandataria ante el Parlamento, con ocasión del aniversario de la independencia peruana, algo que hacen todos los gobernantes en la efemérides.
El mensaje coincide con las manifestaciones en Lima de familiares de los muertos en la región surandina de Puno que demandan sanción a los responsables de las 50 vidas perdidas entre diciembre de 2021 y marzo de 2022.
El Ministerio Público denunció por las muertes a la presidenta Dina Boluarte, pero debido a la inmunidad de esta, el caso fue tratado por el Congreso de mayoría derechista que lo archivó.
Por otra parte, Castillo, quien es juzgado por rebelión por el intento de disolver el Congreso, afirmó que “no me han silenciado porque mi voz sigue viva”
Dijo también que Perú “vive una crisis política y moral nunca antes vista”, agudizada después que el Congreso, al servicio de las “mafias político-empresariales, firmaron un pacto para defender a un gobierno usurpador, corrupto y asesino y un sistema de justicia corrompido”.
El exgobernante afirma además que “las organizaciones criminales con fachada de partidos políticos firmaron un pacto mafioso para sostener a este Gobierno de facto” y favorecen la corrupción.
rc/mrs





