La cita entre los máximos representantes de los países con una vieja disputa en zonas fronterizas y reavivada desde el 24 de julio anterior, aconteció en Malasia, actual presidente de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean).
El secretario jefe del Gabinete nipón, Yoshimasa Hayashi, declaró este martes en conferencia de prensa la disposición de Japón para trabajar con otros países en función de solicitar esfuerzos a Camboya y Tailandia por aliviar las tensiones, incluso mediante la implementación constante del acuerdo de alto el fuego.
Los buenos lazos entre los dos países son extremadamente importantes para la estabilidad y el desarrollo regional, enfatizó el principal portavoz del gobierno japonés.
Ambas naciones se acusaron mutuamente de iniciar una embestida en zonas fronterizas, el 24 de julio, y como consecuencia 38 personas de los dos países perdieron la vida, hay decenas de heridos y casi 300 mil residentes desplazados en los últimos días.
El pleito combina elementos históricos no resueltos, pues la frontera fue cartografiada por Francia en 1907 (época colonial), pero sigue teniendo varios puntos sin demarcar, que han propiciado enfrentamientos a lo largo de los años.
Camboya elevó la disputa territorial a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), a inicios de junio, y justificó el acto como un intento de brindar una solución pacífica basada en el derecho internacional, en tanto Bangkok abogaba por llegar a un acuerdo de forma bilateral.
El 28 de mayo, el encuentro de los Ejércitos de los dos países en una zona fronteriza sin demarcar y reclamada por ambos gobiernos, culminó en una pugna que ocasionó la muerte de un soldado camboyano.
Por otra parte, el 23 de julio, un soldado tailandés perdió su pierna derecha, al pisar una mina terrestre en un territorio fronterizo en Ubon Ratchathani.
Numerosas naciones y organismos internacionales han instado a los gobiernos a resolver la cuestión a través del diálogo.
Según lo acordado en Kuala Lumpur, un comité transfronterizo sostendrá una reunión en Camboya, el próximo 4 de agosto.
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