Al intervenir en la apertura de la tercera reunión del Grupo de Trabajo sobre Transiciones Energéticas del G20, celebrada en la provincia de North West, el funcionario agregó que ese proceso debe abordarse garantizando el resguardo de los trabajadores, la protección de las comunidades vulnerables y la inclusión de todas las naciones en los beneficios de un futuro sostenible.

En su discurso, Ramokgopa enfatizó que el financiamiento debe ser una herramienta de inclusión, no una barrera. “La credibilidad de la transición global depende de que el financiamiento llegue donde más se necesita, a la escala y velocidad requeridas por las demandas del desarrollo y el clima”, dijo.

El Ministro destacó asimismo que las dimensiones sociales de la transición energética deben estar en el centro del proceso no para profundizar, sino reducir, las desigualdades.

“Ninguna comunidad, trabajador o país debe quedarse atrás”, sentenció.

Además, Ramokgopa hizo un llamado a reconfigurar principalmente la arquitectura financiera global para acelerar la financiación climática y energética, esencial para cerrar la brecha de infraestructura y combatir la pobreza energética, al tiempo que impulsa la transformación estructural y la industrialización.

Entre las prioridades señaladas por el Ministro para avanzar están: superar la subinversión en transmisión, distribución y generación flexible; estructurar financiamiento para garantizar la asequibilidad a largo plazo, especialmente para comunidades vulnerables.

También establecer mecanismos para atraer capital privado con supervisión pública; ampliar el acceso a financiamiento concesional y mixto para proyectos locales; y priorizar a las pequeñas y medianas empresas como agentes de entrega en la cadena de valor energético.

Como parte de su presentación ante los delegados, el titular del ramo reconoció que las energías renovables son clave, pero advirtió que “no cubren todas las necesidades del sistema”.

Por ello, abogó por un enfoque tecnológico inclusivo que combina energías renovables con captura y almacenamiento de carbono, pequeños reactores modulares, tecnologías de remoción de carbono y herramientas digitales para equilibrar la carga y optimizar las operaciones.

Ramokgopa apeló a reforzar la cooperación en desarrollo tecnológico, intercambio de conocimientos y fortalecimiento de capacidades en áreas como la captura y almacenamiento de carbono.

Resaltó además las ambiciones africanas plasmadas en la Agenda 2063 de la Unión Africana y la Estrategia de Eficiencia Energética del continente, que busca aumentar en un 50 por ciento la productividad energética para 2050, objetivo que requiere apoyo efectivo mediante inversiones y alianzas.

Finalmente, llamó la atención sobre la persistente falta de acceso universal a la energía, con más de 760 millones de personas sin electricidad y 2.6 mil millones que aún usan combustibles inseguros para cocinar, instantáneos a avanzar en soluciones de cocción limpia como prioridad global.

Esta reunión del G20 refuerza el compromiso de acelerar una transición energética sostenible que sea también inclusiva y adaptada a las realidades económicas y sociales de cada país.

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