«Tan destructivos, pero no tan infrecuentes», escribió el IGEO, que aludió también a causas relacionadas con erupciones volcánicas, los deslizamientos o el surgimiento de los tsunamis por distintas variables.

Los datos recopilados y difundidos hoy por el IGEO, un centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y de la Universidad Complutense de Madrid, están acompañados de imágenes que reflejan cómo se ha registrado el terremoto de Kamchatka en España.

En sus valoraciones, indicó que desde que se genera un tsunami hasta que las olas llegan a la costa no presentan la misma altura, y es en alta mar donde la profundidad es elevada.

Un tsunami presenta una altura de ola muy baja, pero una gran longitud de onda (kilómetros); sin embargo, cuando la profundidad desciende en la costa, la ola crece en altura y la longitud de onda se reduce, detalló.

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