Hasta la fecha totalizan 283 mil las casas de nueva construcción o reparadas, precisó el Ministerio de Minorías Étnicas y Religiones, que prevé celebrar el próximo 23 de agosto el acto de cierre del movimiento de emulación “Todo el país une sus manos para eliminar las casas temporales y ruinosas”.
De acuerdo con el titular de esa cartera, Dao Ngoc Dung, se espera que este programa sea reconocido como uno de los 80 proyectos y obras nacionales clave con motivo del 80 aniversario de la exitosa Revolución de Agosto y el Día Nacional de la República Socialista de Vietnam (2 de septiembre).
Este no solo es un hito importante en la labor de erradicación del hambre y reducción de la pobreza, sino también una clara demostración de la fuerza de la solidaridad y la cooperación de toda la sociedad, afirmó Ngoc Dung, citado por el periódico electrónico gubernamental.
El programa, añadió, contribuye también a fortalecer la confianza de la población en el Partido Comunista (PCV) y el Estado vietnamita y abre nuevas oportunidades para que los hogares necesitados superen la pobreza de forma sostenible y construyan una vida próspera.
La última de las 23 entidades territoriales que ya alcanzaron sus objetivos en este ámbito fue Gia Lai, que dio a conocer la víspera la terminación de 12 mil 250 viviendas para hogares en situación de pobreza o en riesgo, la mayoría de las cuales (nueve mil 106) son de nueva construcción y el resto reparadas.
Del total dos mil 451 casas fueron destinadas a personas con contribuciones revolucionarias y a familiares de mártires.
Refiriéndose al programa de erradicación de viviendas precarias y temporales, el primer ministro vietnamita, Pham Minh Chinh, afirmó recientemente que éste constituye “una tarea muy significativa y humana”.
Nuestro Partido no tiene otro objetivo que proteger firmemente la independencia y la soberanía nacionales y traer felicidad y prosperidad al pueblo. No podemos permitir que la gente no tenga dónde vivir, o que viva en casas temporales o en ruinas, enfatizó.
Cada casa, dijo, es un regalo de amor que demuestra responsabilidad, compañerismo, el deseo de compartir de toda la comunidad, y que también afirma los valores culturales y las buenas tradiciones morales de la nación.
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