Como parte de esos esfuerzos, el foro aprobó la víspera la 41 prórroga del régimen de excepción, durante una maratónica jornada en la cual se introdujeron reformas a varias leyes, que incidirán en las elecciones presidenciales.

Los argumentos de siempre estuvieron presentes. Aunque el gobierno puso tras las rejas a cerca de 88 mil pandilleros y presuntos colaboradores, las llamadas maras tratan de resurgir en el país, según el gabinete de seguridad.

Blanco de críticas por sectores de oposición y defensores de derechos humanos, la iniciativa mantiene la suspensión tres derechos constitucionales: la privacidad de las telecomunicaciones, el periodo máximo de 72 horas de detención administrativa y el derecho de la defensa.

Según sus críticos , el régimen se convirtió en una herramienta de represión contra ambientalistas y defensores de derechos humanos.

Pero, según el gobierno, es necesario adoptar medidas de carácter excepcional para su desarticulación total.

Entre los argumentos que avalan la prorroga fueron señalados que mediante el trabajo de inteligencia se detectó que hay persistencia activa a nivel nacional de esos grupos criminales, que cometen delitos de «tráfico ilícito, robo y extorsiones», y que es necesario proseguir su persecución para evitar su retorno.

Agregó la justificación que existen aún pandilleros organizados y criminales en posiciones de mando que se están «desplazándose y realizando actividades criminales en zonas con alta concentración de personas».

La aprobación ocurrió con el voto del partido Nuevas Ideas y aliados (57) y el rechazo de los tres opositores quienes estiman que la medida se convirtió en una herramienta de represión».

En vigencia de la medida desde el 27 de marzo de 2022, cifras oficiales indican se alcanzaron 861 días sin homicidios y 976 días durante la gestión de Nayib Bukele.

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