En medio de las presiones de Trump para que la Fed baje los tipos de interés y con constantes ataques a su presidente, Jerome Powell, el espacio que ella abre podría ofrecerle un margen de maniobra al mandatario para reacomodar un poco a su gusto la entidad que decide y fija los tipos de interés.
Tras conocer la decisión de Kugler, Trump afirmó sin pruebas que ocurrió por desacuerdos con su formación política, el Partido Demócrata.
La economista no asistió a la reunión del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC por sus siglas en inglés) de la Fed, que se celebró durante martes y miércoles al término de la cual Powell anunció que los tipos de interés se mantendrían sin cambios, en el rango del 4,25 al 4,5 por ciento, una cifra persistente desde diciembre.
En su votación 9-2, el FMOC confirmó su postura. «Al considerar el alcance y el momento de los ajustes adicionales» se evaluarán «cuidadosamente las cifras entrantes, la evolución de las perspectivas y el equilibrio de riesgos», reiteró en un comunicado.
El FOMC tuvo un encuentro anterior el 17 y 18 de junio y en ese momento se pronunció igual. La Fed hizo la última bajada de los tipos de interés en diciembre antes de finalizar Joe Biden su mandato (2021-2025).
La semana pasada, durante una reunión entre Trump y Powell, el presidente subrayó una petición «muy simple»: «Los tipos de interés tienen que bajar». Pero ya se había anticipado que resultaba poco probable que su deseo se cumpliera.
Los economistas dieron previamente la probabilidad de 96 por ciento de que el banco central siguiera con los tipos estables, dijo la compañía de datos financieros FactSet.
La salida anticipada de Kugler alteraría el calendario de sucesión respecto a Powell, cuyo mandato finalizará en mayo de 2026 si antes no lo despide Trump, quien ya amenazó antes con sacarlo del puesto.
jcm/dfm





