Este deporte logra un lenguaje común entre las islas caribeñas, desde Barbados hasta Trinidad y Tobago, en particular cuando el equipo del área llegó a dominar la práctica mundial en la llamada «era dorada» entre 1970 y 1980.

Con un estilo audaz, y reflejo de «confianza postcolonial» según especialistas, los caribeños, ganadores del trofeo global en 1975, «no solo ganaron un trofeo sino que nos dieron orgullo en un momento en que el mundo subestimaba a nuestra gente», declaró el primer ministro de San Vicente y Granadinas, Ralph Gonsalves recientemente.

Cuenta la historia, que tras la abolición de la esclavitud en 1838, el cricket fue adoptado por las comunidades afrocaribeñas como expresión de dignidad, a lo que se incorporaron en el tiempo elementos de cultura popular.

El triunfo del equipo de «West Indies Cricket Team» (conformado por los mejores jugadores del Caribe) en 1975 y su reinado por más de 10 años se vivió como una victoria postcolonial.

En conversaciones con este redactor, el ícono del calypso barbadense Anthony «Mighty Gabby» Carter, reconoció que «el cricket tiene un símbolo identitario, porque aunque lo aprendimos de los colonizadores, llegamos a ser campeones mundiales y los derrotamos».

Gabby confirmó además que » aunque los ingleses y otros equipos dominaron por muchos años, el Caribe resultó campeón sin su tutelaje».

Resultar campeones mundiales en 1975 se identifica en el Caribe como un símbolo al quebrar cadenas mentales de inferioridad.

El capitán de aquel equipo ganador, Clive Lloyd, narró en un reciente homenaje que equipos de las antiguas metrópolis los llamaban como burla «calypso cricketers», en referencia a la simbiosis caribeña entre deporte y cultura, pero «convertimos ese apodo en un himno, pues jugábamos con alegría, pero con ferocidad».

Otro integrante de aquel equipo, Andy Roberts, declaró orgulloso que «nuestras bolas rápidas no eran solo deporte: eran un mensaje. Queríamos que el mundo supiera que el Caribe produce grandeza».

El cricket es uno de los deportes más populares y arraigados en el Caribe. El equipo representa una federación de 15 países y territorios anglófonos del Caribe, y ganaron dos Copas del Mundo en 1975 y 1979, y fueron finalistas en 1983.

Más que un deporte el cricket es parte de la identidad cultural, pues los partidos suelen ir acompañados de música, festividades y mucha emoción, demostración de que su práctica es símbolo de unidad y orgullo regional.

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