La agenda incluyó más de 13 actividades formativas entre conferencias, talleres y laboratorios prácticos diseñados para fortalecer los conocimientos en áreas esenciales como comercio electrónico, marketing digital, finanzas, creación de marca personal y derechos de autor.
Entre los temas tratados sobresalen los impartidos por Gerardo Neugovsen sobre los talentos y la marca personal o el de Cristóbal Muñoz, acerca de la administración financiera.
Concurridas también fueron las conferencias dictadas por destacados artesanos como “El Arte de los Ancestros: 2do decenio de los Afrodescendientes” impartida por Krishna Camarena; “El sentido de la oralidad como transmisión de saberes ancestrales” con Carlos Fong; “Atavío de la Pollera Veragüense”, de Guadalupe Cañizales; y “Arte y confección de camisilla” a cargo de Bolívar González.
Además se ofrecieron talleres prácticos sobre la reglamentación de la Ley de la Décima y conferencias sobre la Cumbia panameña.
Sobre esta feria que reunió en el Centro de Convenciones Atlapa, en esta capital, a más de 640 artesanos bajo el lema Herencia: saberes ancestrales”, la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap) resaltó que fue ejemplo de la fuerza de la identidad como motor de desarrollo, cohesión y orgullo colectivo.
A juicio de ese gremio, la muestra fue mucho más que una vitrina de productos, pues devino espacio donde la tradición se encontró con la innovación y el emprendimiento.
La Cciap agregó que este impulso a las tradiciones ocurre en un contexto de orgullo nacional, marcado por otro hito: la reciente inscripción de la Ruta Colonial Transístmica de Panamá en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, un logro histórico que reconoce la riqueza patrimonial y abre nuevas oportunidades para el turismo cultural y el desarrollo sostenible.
Organizada por el Ministerio de Cultura, la Feria Nacional de Artesanía tuvo rostro de mujer, con una presencia mayoritaria de creadoras panameñas que con manos expertas transforman materiales en verdaderas obras de arte y ofrecieron piezas únicas que representan décadas de historia.
La exposición incluyó entregas de alfarería, cerámica, cuero y textiles, hasta madera tallada, fibras naturales, joyería, cosmética artesanal y manualidades.
En la inauguración de esta cita entregaron la Condecoración San José 2025 a la maestra artesana Gloria Lina Hernández, reconocida por su destacada trayectoria en la confección de sombreros tradicionales panameños y su invaluable labor como transmisora de saberes ancestrales.
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