Las instalaciones de la Escuela Naval serán el escenario para la investidura del contraalmirante de mayor antigüedad, quien se desempeñó como Prefecto Nacional Naval.
Elizondo es licenciado en Sistemas Navales, especialista en Gestión de Calidad, y técnico de prevención en salud e higiene en el Trabajo.
A lo largo de su carrera, prestó servicios en diversas prefecturas del país; ejerció jefaturas en las circunscripciones del Río Uruguay y del Río Negro.
Participó en investigaciones de accidentes marítimos y supervisiones de buques de terceras banderas como parte del control del Estado uruguayo, en el marco de un acuerdo latinoamericano correspondiente.
Intervino en misiones internacionales y fue auditor del Plan de Auditorías de Estados Miembros de la Organización Marítima Internacional (OMI), en inspecciones realizadas en Paraguay, Cuba y Costa Rica.
Además posee trayectoria docente de 19 años y ejerció funciones como auditor de normas internacionales de seguridad marítima.
Entre sus responsabilidades ejerció el Comité Ejecutivo de Gestión Ambiental Portuaria.
Su designación fue objetada por el ex senador y ex jefe del Ejército, líder del partido Cabildo Abierto, general en retiro Guido Manini, quien argumentó que el jefe de la Armada debe pertenecer, por reglamento, al “Cuerpo General” de la Fuerza Armada.
La trayectoria de mando del nuevo comandante de la Marina de Guerra uruguaya transcurrió en prefecturas navales.
Prefectura Nacional Naval es la autoridad marítima encargada de mantener el orden público en las áreas marítima, fluvial y lacustre, controlar la seguridad de la navegación y asistir en emergencias, como auxiliar de la justicia.
Depende de la Armada Nacional y tiene funciones como la prevención de delitos, el control del abanderamiento de buques, la investigación de accidentes marítimos y la gestión de servicios como el practicaje nacional.
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