Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) solo en el mes de julio más de 46 mil 600 habitantes de la provincia norteña de Cabo Delgado tuvieron que abandonar sus hogares lo que ha creado una crisis humanitaria y afectado la entrega de ayuda a los más necesitados.
Los distritos más afectados son Chiúre, Ancuabe y Muidumbe, y se calcula que desde inicios del presente año fueron obligados al desplazamiento más de 95 mil personas debido a la inseguridad en Cabo Delgado.
Asimismo se informó que numerosos niños se han visto obligados a la separación familiar.
La norteña provincia mozambiqueña de Cabo Delgado es centro de enfrentamientos armados desde hace más de cinco años, con saldo de miles de desplazados y muertes violentas.
Se considera que la autoría de las agresiones pertenece al grupo radical islámico Al Shabaab, aunque este no guarda relación alguna con la formación homónima que opera desde hace años en Somalia.
Algunas fuentes calculan que la violencia en esta región ha desplazado ya a unas 600 mil personas que abandonaron sus hogares, ante continuos ataques de estos grupos islamistas.
Cabo Delgado es una de las zonas más ricas en recursos naturales del sur de África y sus tierras tienen gas, petróleo, mármol, grafito, rubíes, oro y madera de gran calidad.
Las fuerzas gubernamentales han luchado para contener la violencia, confiando en el apoyo de las tropas enviadas por Rwanda, Sudáfrica y otros asociados regionales.
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