Según informe oficial, solo los pasajes y viáticos de los ministros de Relaciones Exteriores, de Comercio Exterior y Turismo; de Transportes y Comunicaciones; de Energía y Minas y de Desarrollo Agrario y Riego, así como de seis funcionarios de la Presidencia, ascienden a más de 130 mil dólares.
La importancia diplomática y económica de la gira que se prolongará hasta el 12 de agosto fue destacada por el canciller, Elmer Schialer, e incluye una audiencia con el Emperador de Japón, Naruhito, y la posibilidad de captar inversiones de este país e Indonesia.
La presidenta peruana y su comitiva llegarán a Tokio, el 6 de agosto y al día siguiente asistirá a a XVI Reunión del Consejo Empresarial Peruano – Japonés y a la ceremonia de donación de unidades motorizadas para los bomberos peruanos.
En la misma jornada, Boluarte tendrá un encuentro con la numerosa comunidad peruana residente en Japón y asistirá a una recepción en su honor ofrecida por el embajador de Perú en Japón.
El 8 de agosto tendrá una reunión el primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, quien la acompañará a una audiencia con el Emperador Naruhito.
Antes de esas actividades cumbre de la visita, la mandataria tendrá un desayuno de trabajo con empresarios de Japón y Perú.
Al día siguiente, visitará la Exposición Mundial Osaka-Kansai 2025, donde participará en la ceremonia del Día de Perú en el certamen.
En Indonesia, se reunirá con el presidente Prabowo Subianto, el secretario general de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN), los cuatro subsecretarios del grupo -del que Perú es socio para el desarrollo- y los representantes permanentes de los estados miembros.
Además, durante la visita es posible que culmine la negociación de un Acuerdo Comercial Integral bilateral que abriría el gran mercado indonesio a las exportaciones peruanas.
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