En su boletín semanal, Ramaphosa recordó que Estados Unidos es el segundo socio comercial bilateral más importante de Sudáfrica y advirtió que las nuevas medidas de un incremento de hasta el 30 por ciento en los aranceles afectarán considerablemente a sectores que dependen en gran medida de las exportaciones a ese mercado, así como a los trabajadores empleados en esos rubros y a las finanzas nacionales.

Entre los sectores más expuestos incluye la agricultura, la producción automotriz y el sector textil, que tradicionalmente se han beneficiado del acceso preferencial bajo la Ley de Crecimiento y Oportunidad para África (AGOA).

El mandatario sudafricano subrayó que las relaciones comerciales han sido históricamente complementarias, subrayando que las exportaciones sudafricanas, lejos de competir, sirven como insumos críticos para la industria estadounidense.

Ramaphosa recalcó que Sudáfrica figura como el mayor inversor africano en Estados Unidos, con empresas que participan en minería, productos químicos, farmacéuticos y alimentación.

Por ello, remarcó, las exportaciones sudafricanas aportan variedad y competitividad de precios para los consumidores norteamericanos.

Citó como ejemplo el caso de los cítricos, cuya producción sudafricana, al ser contraestacional, complementa la oferta estadounidense y ayuda a estabilizar los precios.

El presidente recordó en la misiva que el gobierno sudafricano mantiene abiertos todos los canales de comunicación con Washington, con el objetivo de proteger el acceso a este mercado esencial para sus productos y buscar soluciones negociadas.

Asimismo, enfatizó la necesidad urgente de diversificar los destinos de exportación, priorizando el fortalecimiento del comercio intraafricano mediante la Zona de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA).

Como parte de la respuesta oficial, Sudáfrica ha creado una Ventanilla de Apoyo a Exportadores, destinada a ayudar a los sectores y empresas afectados.

Próximamente se anunciarán modalidades de un paquete de respaldo para productores y trabajadores perjudicados por las nuevas tarifas, facilitando a la vez la exploración de mercados alternativos en África, Asia, Medio Oriente y otras regiones con acuerdos comerciales vigentes.

Por último, el presidente sudafricano aseguró que el gobierno continuará trabajando para construir una economía más resistente, capaz de afrontar con éxito la transformación actual del comercio global y de crear nuevas oportunidades para las empresas y trabajadores del país.

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