En conferencia desde el Palacio Nacional, la mandataria destacó que la estrategia busca revertir el «saqueo neoliberal» que, entre 2008 y 2018, incrementó la deuda de Pemex en 129.5 por ciento (de 43.3 a 105.8 mil millones de dólares).
En el anuncio, el secretario de Hacienda, Édgar Amador, aseguró que luego de amortizaciones planificadas durante 2025 y 2026, la petrolera no necesitará apoyos directos del gobierno.
La presidenta subrayó que Pemex «es y seguirá siendo del pueblo mexicano», con un enfoque de «modernización, rentabilidad y transición energética.
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