El pacto firmado a principios del pasado mes durante la visita de Emmanuel Macron a Londres establece la devolución a suelo galo de personas que cruzaron de manera irregular el Atlántico en pequeñas embarcaciones, a cambio de aceptar en territorio británico a individuos con lazos familiares allí que se encuentran en Francia.
Según el Ministerio del Interior del Reino Unido, en los próximos días podría comenzar a colocar en detención a migrantes susceptibles de ser enviados al vecino país.
Macron y Starmer colocaron el tema de la migración a través del Canal de la Mancha como una prioridad en la agenda bilateral, cuestión que generó tensiones posBrexit entre las partes.
Londres confirmó que el acuerdo final se consumó la semana pasada, y ya recibió el visto bueno de la Comisión Europea.
Francia y Reino Unido también establecieron arreciar el combate contra los traficantes humanos.
En suelo galo algunos sectores critican con dureza el acuerdo, al que consideran favorable a los británicos.
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