El primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, espera que varios puntos del acuerdo de alto el fuego, donde su país ha sido mediador, puedan formalizarse antes del 7 de agosto, cuando está prevista la jornada final del presente encuentro.
Oramos por un consenso y una resolución final, ya que este asunto no solo afecta las relaciones bilaterales, sino también la credibilidad de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), afirmó en calidad de actual presidente de ese bloque regional.
“Todos estos problemas deben resolverse por consenso y me gustaría agradecer a los gobiernos de Camboya y Tailandia por demostrar una actitud positiva para lograr una solución duradera”, declaró Anwar este martes.
La reunión del GBC comenzó la víspera en esta capital e involucra a altos funcionarios de defensa y seguridad de Tailandia y Camboya.
Anwar confirmó que los ministros de Defensa de ambos países participan en las conversaciones para llegar a un entendimiento mutuo, como mínimo, para mantener o reafirmar un alto el fuego y garantizar que no haya más violaciones, especialmente en las zonas fronterizas en disputa.
El pleito combina elementos históricos no resueltos pues la frontera fue cartografiada por Francia en 1907 (época colonial) pero sigue teniendo varios puntos sin demarcar, que han propiciado enfrentamientos a lo largo de los años.
La actual etapa de confrontaciones empezó el 24 de julio, con acusaciones mutuas de haber dado el primer disparo, y cobró la vida de 43 personas a ambos lados, entre ellos, varios civiles, además de causar decenas de heridos y el desplazamiento de casi 300 mil personas.
Tras cinco días de combates, representantes de los gobiernos contendientes acordaron un alto el fuego en reunión efectuada en Malasia, el 28 de julio.
Al momento de entrar en vigor el pacto, ambas naciones se acusaron mutuamente de trasgredir el compromiso de paz y representantes de los respectivos ejércitos realizaron reuniones para controlar la situación y dar paso a un respaldo fáctico del importante mecanismo de desescalada.
Durante cuatro días de deliberaciones del GBC, se espera que las partes acuerden enfoques y medidas para mantener la paz en las zonas fronterizas.
Camboya elevó la disputa territorial a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), a inicios de junio, y justificó el acto como un intento de brindar una solución pacífica basada en el derecho internacional, en tanto Bangkok abogaba por llegar a un acuerdo de forma bilateral.
Numerosos países y organismos internacionales han instado a los gobiernos en pugna a resolver la cuestión a través del diálogo.
La presente cita es vista como parte de los esfuerzos para resolver el conflicto entre ambas naciones.
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