En una entrevista de televisión, dijo que seguramente tal situación es de conocimiento de la mandataria, por lo que estaría tomando sus previsiones -de las que no dio detalles- ante lo que le espera cuando deje la presidencia, dentro de menos de un año.

“Cuando deje el cargo se va a dar cuenta de que si no tiene bien sólidos sus argumentos de todas las causas que le han abierto, va a tener serios problemas con la justicia”, expresó el congresista y precandidato presidencial del frente conservador Unidad Nacional, y que fue hace décadas ministro de Defensa y jefe del Ejército.

La presidenta ha sido preliminarmente investigada por muertes en protestas sociales contra su acceso, por sucesión, a la Presidencia; colusión, enriquecimiento ilícito y otros casos, pero el Parlamento ha archivado cada uno de los que le presentó el Ministerio Público para que autorice profundizar las pesquisas.

Las indagaciones preparatorias impedidas, de haberse autorizado, no hubieran afectado la inmunidad presidencial que impide acusarla, pues lo investigado se hubiera guardado para cuando Boluarte deje el gobierno.

Sin embargo, la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, declaró en días pasados que los casos archivados por una comisión parlamentaria que, según la oposición, “blinda” sistemáticamente a la mandataria, podrán reabrirse cuando Boluarte termine su mandato.

Entre esos casos figuran denuncias de 50 muertes de manifestantes, de lo que son coinculpados exministros, militares y policías; la posesión de joyas de alto valor no incluidas en la declaración patrimonial de Boluarte y entre otras.

También hay investigaciones anteriores a su desempeño como jefa de Estdo, por casos de presunta corrupción como ministra de Inclusión Social y receptación de fondos electorales sin declararlos.

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