El encuentro estaba programado para el 13 de agosto en la sala del STF en Brasilia.
La medida responde a una solicitud de la defensa de Câmara, que señaló contradicciones en las declaraciones de Cid a la Policía Federal.
Aparecen entre los puntos planteados la discusión de las actas del supuesto golpe de Estado en el Palacio de la Alvorada, residencia oficial de los gobernantes en Brasilia, el presunto seguimiento de De Moraes y los informes considerados inconclusos sobre dicho acecho.
«El imputado Marcelo Câmara Costa, en prisión, deberá comparecer personalmente, sujeto a la instalación de un equipo de monitoreo electrónico durante el período necesario para el desplazamiento y el careo, manteniendo la prohibición de comunicarse con cualquier persona que no sea su abogado», declaró el juez en la sentencia.
La confrontación forma parte de las investigaciones sobre la tentativa golpista después de las elecciones de 2022 y la participación de aliados cercanos de Bolsonaro en acciones contra el orden democrático.
También en el mismo dictamen, el magistrado autorizó las visitas familiares a Bolsonaro, quien se encuentra bajo arresto domiciliario desde el lunes por violar las medidas cautelares impuestas por el Supremo.
Las disposiciones provisorias se aplicaron dentro del marco de la pesquisa sobre las acciones del diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del exjefe de Estado, en el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, para atentar contra instituciones y autoridades en el país.
Ahora hijos, nietos y cuñadas pueden visitar al exmandatario ultraderechista sin previo aviso.
No obstante, De Moraes enfatizó que las visitas deben cumplir con todas las condiciones previamente determinadas, incluyendo la prohibición del uso de teléfonos celulares, grabaciones de video y cualquier tipo de exposición pública.
La decisión está incluida en el proceso que indaga el papel del expresidente en una presunta conspiración golpista, además de episodios de obstrucción a la justicia.
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