En declaraciones a la Agencia de Noticias Safa, el director general de la Oficina, Ismail al-Thawabta, criticó los sistemáticos ataques militares contra el personal de seguridad en la Franja, que consideró un intento de perturbar cualquier esfuerzo para proteger los convoyes de ayuda y asegurar su entrega a los necesitados.
El objetivo es socavar cualquier plan de control civil sobre la situación humanitaria y reemplazar a las autoridades responsables por bandas de saqueadores y sus agentes para facilitar así el robo de la ayuda y distorsionar la imagen de la sociedad palestina, subrayó.
Al-Thawabta afirmó que tal comportamiento refleja la insistencia de Israel en desmantelar el sistema organizativo interno del enclave costero y crear un ambiente de caos y saqueo.
Esto le permite al primer ministro Benjamin Netanyahu fomentar la idea de que carece de un socio palestino confiable para gestionar las labores de socorro, lo cual contribuye a sus planes de reestructurar el panorama humanitario de acuerdo con su agenda política y de seguridad, alertó.
El vocero estimó que atacar al personal de seguridad constituye un delito según el derecho internacional humanitario, porque tiene repercusiones directas en la interrupción de la distribución de ayuda.
También criticó los intentos israelíes de demonizar cualquier esfuerzo nacional para asegurar los alimentos y medicinas que son enviados al territorio por países, Organizaciones No Gubernamentales y la Organización de las Naciones Unidas.
Asimismo, cuestionó los llamados “corredores seguros” creados por el Ejército, al considerar que “no son más que áreas militares expuestas, utilizadas como trampas para el caos y el saqueo”.
Esas vías carecen de garantías reales y de supervisión internacional, y se están convirtiendo en escenarios donde civiles y trabajadores humanitarios son atacados o robados, recalcó.
Recordó que la Franja necesita al menos 600 camiones de ayuda y combustible cada día para satisfacer sus necesidades básicas, en medio del colapso casi total de la infraestructura y la guerra en curso.
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