Según el reporte, esa cifra – de julio de 2024 a julio de 2025- supera los apenas nueve millones 232 mil dólares que se lograron en el enfrentamiento al comercio ilícito de octubre 2019 a noviembre de 2020.
A juicio de la directora general de la institución, Soraya Valdivieso, citada por el diario La Estrella de Panamá, aunque las cifras son preocupantes, también es el reflejo de una inacción que detectaron con respecto a la prevención de esos delitos.
En materia de seguridad de la carga, agregó, ya realizan estrategias como la digitalización de los procesos, para combatir esta actividad en todas sus modalidades, porque no solamente afecta el recaudo, sino a la salud pública y el sector empresarial, con respecto a la competencia desleal.
Parte de esos avances, indicó, es la firma de un convenio suscrito la víspera con la Alianza contra el Comercio Ilícito de Panamá para mejorar la cooperación y asistencia entre el sector público y privado.
Esa colaboración también facilitará el comercio legal, prevenir y reprimir las infracciones ilícitas en el comercio internacional, reducir los riesgos y fortalecer la seguridad.
Trascendió que solo por el contrabando de cigarrillos, celulares y electrodomésticos, el Estado panameño deja de percibir entre 200 a 400 millones de dólares al año.
Para el presidente de la Cámara de Comercio de Panamá, Juan Arias, el comercio ilícito sigue siendo parte de la economía nacional, ya que, precisamente, el 98 por ciento de los cigarrillos que se venden en el país son de contrabando, así como de otros productos que pueden estar dañando la economía nacional porque no pagan los impuestos correspondientes.
También el presidente de la Alianza contra el Comercio Ilícito, Ramiro Esquivel, subrayó que el rubro que más impacta en este momento en materia de importación y contrabando es el tabaco.
Aparte del tabaco, dijo, otro productos que están siendo contrabandeados son los farmacéuticos, alimenticios y prendas de vestir.
Esquivel alertó que el desconocimiento de las personas les lleva a consumir productos ilícitos, porque son más baratos, pero ponen en riesgo su salud y puso como ejemplo al tabaco con elementos adicionales que sobrepasan el exceso de nicotina.
En el caso de los fármacos sin control, indicó, muchas veces tienen un efecto contrario a lo que se pretende y terminan afectando la salud.
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