La medida de protesta incluye la realización de una concentración, una marcha y un acto público en la Plaza Artigas.

La FTIL rechaza el cierre definitivo decidido por Lactalis Parmalat de su planta en Cardona, departamento de Soriano, y decidió suspender la recepción de la leche de esa empresa en todas las instalaciones del país.

También se opone a la clausura de la procesadora de Rivera, al norte, donde convergerán caravanas del sindicato procedentes de esta capital y otras localidades.

El presidente de la Asociación de Obreros y Empleados de la Cooperativa Nacional de Productores de Leche, Luis Goichea, cuestionó que quieran cerrar entidades con números favorables y negó la existencia de una crisis que justifique una decisión de ese tipo. Por su parte, el dirigente de la FTIL Enrique Méndez afirmó que la compañía “violó acuerdos de la negociación colectiva, compromisos asumidos con trabajadores y autoridades de gobierno, y mal utilizó el dinero otorgado por el fondo de reconversión de la industria láctea».

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