Según la Prefectura del sureño departamento, el incendio progresa de manera más lenta, pero continúa activo, con cerca de dos mil bomberos movilizados y el apoyo de 600 medios aéreos y terrestres.

La Fiscalía local desarrolla las pesquisas para determinar si se trata de un accidente o un acto voluntario, a los que se atribuyen en Francia nueve de cada 10 fuegos forestales.

El incendio comenzó el martes a las 16:00, hora local, en la comuna de Ribaute, una de las 16 afectadas en Aude.

Las llamas favorecidas por el viento, la sequía, las altas temperaturas y la baja humedad son responsables de la destrucción de decenas de viviendas y vehículos, con una persona fallecida y una docena heridas, la mayoría de ellas bomberos.

En Aude esperan controlar el fuego en la jornada, pero el viento representa un desafío de cada a ese objetivo.

De acuerdo con el gobierno, el incendio en curso en el sureño territorio es el mayor del siglo y en los últimos 75 años, consumiendo ya más hectáreas de bosque que las reportadas el año pasado (11 mil 500 contra 13 mil).

Hasta el momento Francia no ha pedido ayuda a la Unión Europea, por considerar que cuenta con los recursos necesarios para controlar la situación, aunque no descarta hacerlo, si fuese el caso.

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