El organismo precisó que el valor es 13,52 dólares más alto que el registrado en el mismo mes de 2024, cuando se ubicaba en 800,30, y consolida una tendencia sostenida al alza.

Según el INEC, el aumento se explica principalmente por el encarecimiento de alimentos y bebidas no alcohólicas, que aportaron 0,5 puntos porcentuales a la variación anual, seguidos por alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con 0,2 puntos porcentuales.

La canasta familiar vital, que contempla un conjunto más reducido de productos y servicios básicos, se situó en 565,12 dólares en el mismo periodo.

A su vez, los datos oficiales muestran diferencias relevantes entre ciudades, por ejemplo, Cuenca reportó el mayor costo de canasta, con 861,46 dólares, seguida de Manta (842,46) y Quito (841,80).

En contraste, Ambato (787,98) y Santo Domingo (753,32) registraron los valores más bajos.

Pese a los altos valores de la canasta, conformada por productos y servicios para una familia promedio de cuatro personas, el salario básico en Ecuador se mantiene en 470 dólares.

Ese monto para el Frente Unitario de Trabajadores y otros sindicatos es insuficiente para cubrir la brecha existente entre los ingresos y la canasta.

Solamente los empleados formales, que representan menos de la mitad de la población laboral activa de Ecuador, tienen garantizado al menos un salario básico.

Entretanto, la mayoría se desempeña en el mercado informal y muchas veces no llega ni siquiera a esa cantidad.

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