El ataque es indignante y totalmente inaceptable, manifestó el canciller noruego y recordó que más de 200 periodistas y profesionales de los medios de comunicación fueron asesinados en Gaza, lo que convierte al enclave palestino en “el lugar más peligroso del mundo para ejercer el periodismo”.

Esos profesionales desempeñan un papel crucial en la recopilación y difusión de información durante los conflictos armados y deben recibir una protección especial, afirmó.

Cuando los periodistas son atacados deliberadamente, no solo se trata de un ataque directo contra ellos, sino también contra la propia libertad de expresión, declaró Eide, citado por la prensa local.

Las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron con anterioridad el ataque deliberado contra Anas Al Sharif, a quien catalogaron como “un operativo de Hamás infiltrado en Al Jazeera”.

Además de Al Sharif, perdieron la vida también el corresponsal Mohamed Qreiqeh, los camarógrafos Ibrahim Zaher y Moamen Aliwa y su asistente Muhamed Nofal.

La pasada semana, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró que pretende extender el control a toda la Franja de Gaza para establecer un perímetro de seguridad y, posteriormente, entregar el enclave a un nuevo gobierno civil.

El Gabinete sionista estableció cinco condiciones para poner fin al conflicto, entre ellas el desarme de Hamás, la liberación de los 50 rehenes, la desmilitarización de la Franja de Gaza, el control israelí sobre la seguridad del enclave y la formación de un Gobierno alternativo a Hamás y a la Autoridad Nacional Palestina.

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