El Ministerio de Defensa explicó en un comunicado, que la agresión, ocurrida a las 2:35 hora local, desencadenó intensos enfrentamientos que provocaron la muerte de un soldado.

Las fuerzas gubernamentales respondieron dentro de las reglas de combate, neutralizando las fuentes de fuego y obligando a los atacantes a replegarse hacia sus posiciones originales, indicó el parte castrense.

De acuerdo con la información, la acción se inscribe en una serie de hostilidades que las FDS ejecutan de manera sistemática contra posiciones militares sirias en las zonas de Manbij y Deir Hafer, así como en el cierre intermitente y casi diario de carreteras en Alepo.

El Ministerio de Defensa reiteró su llamado a las FDS para que cesen de inmediato los ataques, bombardeos y «provocaciones» contra el Ejército y la población civil, advirtiendo que la persistencia de estas acciones acarreará “nuevas consecuencias”.

En un contexto relacionado, una fuente oficial confirmó que una delegación de las FDS arribó a Damasco, la capital, para sostener conversaciones con el Gobierno sirio, como parte de la implementación del acuerdo firmado el pasado 10 de marzo entre el presidente Ahmed Al-Shara y el comandante de las FDS, Mazloum Abdi.

La misma fuente, citada por la cadena Al-Jazeera, subrayó que esta ronda de diálogo se produce pocos días después de que Damasco anunciara su retiro de las negociaciones previstas en París, al considerar que la reciente conferencia de Hasakah representó “un revés para los esfuerzos de negociación en curso”.

En ese momento, la agencia siria de noticias (SANA) reprodujo declaraciones gubernamentales que instaban a las FDS a comprometerse seriamente con la implementación del acuerdo del 10 de marzo, así como a trasladar todas las conversaciones a la capital siria, “única dirección legítima y nacional para el diálogo entre sirios”.

Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) son una coalición armada conformada por milicias kurdas, árabes, asirias y de otras minorías, que operan principalmente en el noreste de Siria.

Creada en 2015 con el respaldo de Estados Unidos bajo el pretexto de combatir al grupo terrorista Daesh, las FDS controlan amplias zonas ricas en petróleo y recursos agrícolas, y mantienen una relación de confrontación intermitente con el Gobierno sirio debido a su administración autónoma y sus vínculos con fuerzas extranjeras presentes ilegalmente en el país.

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