Orban explicó en un mensaje en la red social X su rechazo a sumarse a la declaración conjunta de 26 líderes europeos sobre la reunión bilateral.
La UE no fue invitada, pero pretende dar instrucciones. Esto solo empeorará las cosas, afirmó.
El mandatario magiar destacó dos objeciones principales: la intención de establecer condiciones para una cita ajena al bloque y la marginalización misma de Europa en el proceso.
La UE, en lugar de dar lecciones, debería organizar su propia cumbre con Rusia, propuso.
Orbán calificó de histórica la próxima reunión entre Putin y Trump, enfocada en buscar soluciones al conflicto ucraniano.
Mientras, la declaración europea, que apoyó los esfuerzos de Washington, insistió en que cualquier acuerdo debe incluir a Kiev.
La postura disidente de Hungría refleja las tensiones internas en la UE, donde varios países orientales exigen mantener sanciones contra Moscú.
Budapest, en cambio, aboga por una solución diplomática sin exclusiones.
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