Los manifestantes exigen además que se libere a la activista del bloque opositor Pobeda-Victorie Svetlana Popan, así como a Irina e Ilia Volchuk, detenidos esta semana tras registros policiales.
La nota refiere que los manifestantes se colocaron alrededor del centro de detención preventiva y gritaron consignas «¡Libertad para Gutul!», así como la dimisión de la presidenta moldava, Maia Sandu, y del gobernante Partido de Acción y Solidaridad.
Los congregados portaron pancartas que decían «¡Eugenia, Svetlana, Irina, Ilia, estamos con ustedes!», «¡Estaremos aquí hasta que liberen a nuestros compañeros!», «¡Devuelvan su madre a los niños!».
Anteriormente, la dirección de la institución penitenciaria negó a los parlamentarios moldavos el derecho a verificar las condiciones de detención de Gutul en la celda, lo que generó preocupación entre sus partidarios.
«¡Todos comprenden perfectamente que Gutul está en prisión ilegalmente! Aquellos que están detrás de este desorden político asumirán la responsabilidad. Los más desprotegidos en esta situación fueron los hijos de Gutul, ¡por capricho de alguien!», declaró el parlamentario moldavo Alexandr Suhodolski en la protesta.
La abogada de la política, Natalia Bayram, afirmó que había apelado en casación la decisión de arrestar a Gutul antes del final del proceso judicial. La letrada alegó que el juez cometió varias violaciones y abusos procesales.
Anteriormente, un tribunal acusó a Gusul por delitos financieros relacionados con el partido opositor Sor. La política rechaza categóricamente todas las acusaciones de los fiscales.
La jefa de Gagaúzia calificó el caso de juicio político. La alta funcionaria aseguró que detrás de este juicio se encontraba el gobernante Partido de Acción y Solidaridad, que controlaba el parlamento y el gobierno.
Las relaciones de Gutul con los dirigentes moldavos se deterioraron en 2023 tras su victoria en las elecciones en la región autonómica y las declaraciones sobre su intención de fortalecer las relaciones amistosas entre Gagaúzia y Rusia, así como las críticas a la política de confrontación con Moscú seguida por Chisináu.
Las autoridades centrales moldavas intentaron declarar ilegales los comicios. Sin embargo, el Parlamento de Gagaúzia expresó su solidaridad con Gutul. A su vez, la población local celebró varias manifestaciones multitudinarias en apoyo a la jefa de la región.
No obstante, la presidenta moldava, Maia Sandu, se negó a firmar un decreto que aprobaba a Gutul como miembro del gobierno, a pesar de que así lo exige la legislación del país.
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