Los parisinos, monarcas de la Liga de Campeones, saldrán esta noche a la cancha del Bluenergy Stadium con la etiqueta de favoritos frente a los ganadores de la última Liga Europa, después de rozar la campaña perfecta, al solo dejar escapar la corona del Mundial de Clubes.

En declaraciones a la prensa la víspera, el director técnico del PSG, Luis Enrique, afirmó que el equipo rojiazul sigue con el hambre de conquistar nuevos trofeos y de hacer historia. El año pasado no nos creían capaces de lograr lo que alcanzamos, pero demostramos que estaban equivocados, dijo.

Por su parte, el entrenador del Tottenham, Thomas Franck, vaticinó un partido disputado y descartó que el rival se presente en baja forma, pese a realizar una menor preparación que los Spurs para el desafío.

Luis Enrique no podrá contar en la Supercopa con el sancionado volante João Neves, a quien podría sustituir por Warren Zaïre-Emery.

El PSG debe alinear en el ataque al tridente ofensivo que lo encumbró en Francia y Europa durante la temporada pasada: Ousmane Dembélé-Désiré Doué-Khvicha Kvaratskhelia.

Los grandes ausentes del duelo serán, por el Tottenham el sudcoreano Son Heung-min, figura clave en la última década que pasó al fútbol estadounidense, y por los parisinos el arquero italiano Gianluigi Donnarumma, desechado de manera sorpresiva tras una gran campaña.

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