Al inaugurar en Ciudad del Cabo la primera sesión del Parlamento de Mujeres P20 bajo el lema “Acelerando la igualdad, la sostenibilidad y el crecimiento compartido”, Mashatile destacó que Sudáfrica ocupa el segundo lugar entre las naciones del G20 con mayor representación femenina en el Parlamento, con un 42 por ciento de escaños ocupados por mujeres.

El vicepresidente recordó asimismo que la lucha femenina tiene raíces profundas en la historia del país, evocando la marcha del 9 de agosto de 1956, cuando 20 mil mujeres protestaron contra las leyes del apartheid. “Su lema Wathint’ abafazi, wathint’ imbokodo (Golpeas a una mujer, golpeas a una roca) sigue siendo símbolo de tenacidad y resistencia”, afirmó.

Mashatile subrayó la vigencia de la Carta de las Mujeres de 1954 y la Carta de la Libertad de 1955 como pilares normativos que sentaron las bases para legislar en favor de la igualdad.

Sin embargo, advirtió que, pese a los avances en representación política, gran parte de la economía sudafricana sigue dominada por hombres, lo que demuestra que las metas del ideario fundacional aún no se han cumplido totalmente.

El dirigente reiteró que la igualdad de género es un derecho humano fundamental y un requisito para el desarrollo sostenible, la paz y la justicia social.

En este sentido, citó leyes y políticas adoptadas desde 1994 (inicio de la democracia en Sudáfrica) como la Ley de Equidad en el Empleo, la Ley de Promoción de la Igualdad, la Ley de Empoderamiento Económico Ampliado y la reciente Ley del Consejo Nacional sobre la Violencia y el Femicidio, aprobada en mayo de 2024. Entre las medidas económicas, destacó la reserva del 40 por ciento de las licitaciones públicas para empresas propiedad de mujeres y la ampliación del acceso al financiamiento a través del Fondo Nacional de Empoderamiento y la Agencia de Financiamiento para Pequeñas Empresas.

En su intervención, también mencionó la creación de la Agencia de Innovación Tecnológica, orientada a impulsar la participación femenina en ciencia y tecnología.

No obstante, Mashatile reconoció que la violencia de género y el femicidio siguen siendo desafíos urgentes en Sudáfrica. En ese sentido recordó que, en 2022, el gobierno promulgó tres leyes clave para reforzar la protección de las víctimas y cerrar resquicios legales a los agresores.

Finalmente, llamó a que los trabajos del P20 se articulen con las prioridades de la presidencia sudafricana del G20, fortaleciendo programas como la inclusión financiera, el apoyo a mujeres rurales y el combate a la violencia basada en género.

“Juntos podemos construir una Sudáfrica inclusiva y democrática, donde todas las personas, sin distinción, desarrollen plenamente su potencial”, concluyó.

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