La nueva instalación penitenciaria tendría 20 celdas de aislamiento, equipos de revisión, video-vigilancia con circuito cerrado y botones de pánico, añadieron miembros de la Comisión de Seguridad y Narcotráfico de la Asamblea Legislativa, citados por el Diario Extra.

El Gobierno cuenta hasta el momento con el 40 por ciento de los 34,2 millones de dólares requeridos para sufragar el proyecto y se espera que logre, a fines de 2026, el restante 60 por ciento de esos recursos económicos, agregaron las fuentes.

Las autoridades ya registraron el proyecto en el Banco de Inversiones Públicas, sobre todo pasos principales como permisos ambientales y de suelos, mientras los planos visados se entregarían la próxima semana en el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, según la comisión legislativa.

El proyecto, conocido en algunos sectores como “Mega Cárcel” e inspirado en el Centro de Confinamiento del Terrorismo, instalado en El Salvador por el presidente Nayib Bukele, busca resolver el hacinamiento penitenciario local y resguardar a criminales de alto riesgo.

La obra, cuya construcción fue convocada en junio por el Ministerio de Justicia y Paz, tendrá capacidad para unos cinco mil presos de alta peligrosidad y deberá ejecutarse en un plazo de 195 días naturales.

El reclusorio, de 80 metros de largo, 50 de ancho y entre 5,5 y 10 metros de altura, contempla cinco módulos de alojamiento de alta seguridad, con capacidad para mil internos cada uno, conformados por 17 celdas por módulo, en una extensión de cuatro mil metros cuadrados.

npg/apb