En un texto difundido por la Cancillería española, se dio cuenta de que a medida que los combates continúan sin pausa en el norte de Darfur, Sudán, cientos de miles de civiles permanecen atrapados dentro y en los alrededores de la ciudad de El Fasher, actualmente sitiada por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
Todas las rutas comerciales y líneas de suministro han sido cortadas, y las organizaciones humanitarias no han podido entregar asistencia vital durante más de un año, señaló el documento.
Detalló que las cocinas comunitarias, un pilar fundamental en la respuesta humanitaria alimentando a civiles en todo el país, tuvieron que cerrar debido a la grave escasez de alimentos.
El precio de los productos básicos sigue aumentando, dejando a muchas familias incapaces de adquirir incluso los artículos esenciales cuando están disponibles, apuntó la declaración.
Esta crisis ha provocado que personas mueran de hambre: en agosto de 2024 se confirmó la hambruna en los campos de desplazados internos (IDP) cerca de El Fasher, que desde entonces se ha extendido y se prevé que se agrave durante la actual temporada de escasez, precisó.
Agregó que el panorama empeora con el aumento de casos de cólera, que agrava los efectos devastadores de la desnutrición. Según informes, más de 60 personas han muerto por desnutrición solo en la última semana.
Los civiles del norte de Darfur, especialmente mujeres y niñas, han estado expuestos a violaciones atroces, incluyendo tasas alarmantes de violencia sexual relacionada con el conflicto, desde el inicio de las hostilidades en abril de 2023, apostilló la fuente.
Condiciones similares a la hambruna y atroces ataques continúan en otras regiones de Sudán, especialmente en Kordofán, debido a las brutales hostilidades en los estados y al asedio persistente de Kadugl, indicó al teimp que exigió el fin de esta problemática.
Todas las partes en el conflicto son responsables de la protección de los civiles en Darfur y Kordofán. Tanto las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) como las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) asumieron compromisos claros en la Declaración de Jeddah (mayo de 2023) para respetar el derecho internacional humanitario, recalcó.
El amplio documento, que aborda al detalle las consecuencias del conflicto armado, expresó su solidaridad con el pueblo de Sudán y las organizaciones humanitarias que están trabajando incansablemente y en condiciones extremadamente desafiantes para prestar ayuda.
Esta declaración fue firmada por la Comisaria Europea de Igualdad, Preparación y Gestión de Crisis; el canciller de España, el ministro de Desarrollo Internacional de Noruega, el ministro de Asuntos Africanos del Reino Unido, y la viceministra de Asuntos Exteriores de Lituania
También, el secretario de Estado (Desarrollo Internacional) de Canadá, la secretaria de Estado para el Desarrollo en Cancillería de Dinamarca, la secretaria de Estado para la Cooperación Internacional al Desarrollo de Suecia, la subsecretaria de Asuntos Económicos y de Desarrollo de Estonia, el jefe de Ayuda Humanitaria de Suiza.
Por último, Austria, Bélgica, Croacia, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Chequia, Finlandia, la Oficina Federal de Relaciones Exteriores de Alemania, la República Helénica, Hungría, Italia, Irlanda, Japón, Letonia, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia.
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