Resulta la principal razón por la cual la Cancillería busca escalonar las salidas de embajadores y otros funcionarios del servicio exterior a sus cargos.
Según dijeron al semanario Búsqueda, la administración anterior “no dejó proyectado el presupuesto necesario para cubrir todas las vacantes que se generaron entre regresos de cargos políticos y vencimientos normales de quinquenio”.
“Estamos enlenteciendo el proceso sobre todo por eso”, señalaron desde la Cancillería, según la fuente.
Los anuncios sobre quiénes serán los representantes de Uruguay y el Gobierno en el mundo fueron dándose por etapas en los primeros meses de la gestión de Yamandú Orsi, y algunos generaron fuertes repercusiones.
Así fue el caso de la exvicepresidenta de la administración anterior Beatriz Argimón, del Partido Nacional; y de la ex vicecanciller Carolina Ache, del Colorado.
Argimón está destinada para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y Ache para Portugal, aunque esperan por la aprobación del Senado.
Designaciones de embajadores en Argentina, Brasil y Estados Unidos avanzaron rápidamente, así como la de algunos países europeos y del sudeste de Asia, que resultan prioritarios para los intereses uruguayos.
Mientras tanto, la Comisión de Relaciones Internacionales del Senado aprobó la semana pasada las venias para designar como embajadores de Perú, Suiza y Cuba a Silvana Montes de Oca, Gabriela Civila y Juan Canessa, respectivamente.
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