El máximo organismo de ONU, con determinaciones vinculantes, consideró el intento como una acción que podría exacerbar aún más el conflicto actual en el país, fragmentarlo y agravar una situación humanitaria ya de por sí grave.

La víspera, los miembros del Consejo de Seguridad rechazaron el anuncio del establecimiento de una autoridad gubernamental paralela en las zonas controladas por los paramilitares, al tiempo que expresaron su profunda preocupación por las implicaciones de tales acciones, que representan una amenaza directa a la integridad territorial y la unidad de Sudán, expresaron. Asimismo, el Consejo se pronunció porque las partes en conflicto retomen las negociaciones para alcanzar un acuerdo de alto el fuego con la participación de todos los actores políticos y sociales de Sudán, para el logro de un gobierno de unidad nacional, elegido en comicios democráticos.

También se solicitó el fin del asedio a la ciudad de El Fasher, los ataques en Kordofán, la violación de los derechos humanos y el juicio contra los criminales de guerra.

Desde mediados de abril de 2023, esta nación africana se encuentra sumida en una guerra interna, tras avivarse las contradicciones por cuestiones de poder entre el jefe del Ejército Abdel Fatah al-Burhan y el líder de las Fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido Mohamed Hamdan Daglo.

Los combates, destruyeron ya innumerables medios de subsistencia para sumir al país en una compleja espiral de hambre y muertes.

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