El viaje se realizará en un clima de tensión en una zona en la que, paradójicamente, siempre han convivido amistosamente los residentes de Santa Rosa, Leticia (Colombia) y Tabatinga (Brasil).
La visita a Santa Rosa, parte de la isla de Chinería, tiene como objetivo realizar una jornada de acción social, informó el primer ministro Eduardo Arana, quien añadió que el Gobierno continuará así su acercamiento y apoyo a esa población.
En Santa Rosa se encuentra ya una avanzada de la escolta de la mandataria y personal técnico que prepara todo para su llegada junto a un equipo de ministros, lo que entusiasma a los lugareños por la posibilidad de que el pequeño distrito se beneficie con obras como una nueva escuela y la pavimentación de calles.
Entretanto, los dos topógrafos colombianos, Carlos Sánchez Ortegón y John Amias López, detenidos hace dos días por presunto delito contra la integridad nacional, declararon ante el fiscal provincial llegado a Santa Rosa para tratar el caso, y su detención preliminar fue ampliada por un juez a siete días.
Ambos han declarado que desembarcaron sin autorización para realizar trabajos topográficos para un proyecto de muelle en Leticia, porque no sabían que la necesitaran.
Su abogado peruano, Carlos Araujo, dijo que la situación de los detenidos se debe a la tensión reinante, pues normalmente los pobladores de las tres ciudades circulan de una a otra libremente.
El viaje fue precedido por un comunicado gubernamental que expresó “su más firme y enérgico rechazo” a declaraciones del presidente colombiano, Gustavo Petro, quien calificó como secuestro la detención de dos colombianos que ingresaron sin autorización a Chinería a realizar tareas topográficas.
Según el texto, esas declaraciones “pretenden desconocer la soberanía y los legítimos actos de jurisdicción que ejerce el Perú sobre la Isla Chinería.
Reitera que ese territorio es peruano conforme al Tratado de Límites y Navegación Fluvial de 1922 y las actas de la Comisión Mixta Demarcadora de 1928-1930, que ratifica el Protocolo de Amistad y Cooperación de Río de Janeiro de 1934.
El pronunciamiento, además, “protesta por la sucesión de actos de provocación que vienen siendo realizados por ciudadanos colombianos en el pueblo de Santa Rosa, ubicado en la isla Chinería”. Agrega que esos actos “dañan la relación bilateral peruano-colombiana, particularmente la armonía y el bienestar de nuestras comunidades fronterizas” e insta al Gobierno de Colombia a cooperar para que “se detenga de inmediato este tipo de acciones que no contribuyen a la histórica vinculación armónica” entre los pueblos fronterizos de Perú y de Colombia.
El presidente de Colombia sostiene que la zona de Santa Rosa está pendiente de un acuerdo bilateral que defina a cual de los dos países pertenece, lo que niega Perú al afirmar que Santa Rosa es parte de la isla peruana Chinería.
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