El ministro de Estado para Asuntos de Prensa y portavoz del Ejecutivo, Mohammad Momani, calificó las palabras del Premier israelí como una “flagrante provocación” a los países vecinos, que exacerba las tensiones y conduce a la región hacia mayor inestabilidad.

No nos quedaremos de brazos cruzados ante estas declaraciones hostiles, afirmó el funcionario, al tiempo que subrayó que Amán seguirá de cerca los acontecimientos y adoptará las medidas necesarias para salvaguardar la integridad del Reino.

Momani advirtió que las políticas del actual gobierno israelí, incluidas las decisiones para ampliar asentamientos en territorios ocupados, agravan la hostilidad regional y violan abiertamente el derecho internacional, además de obstaculizar la solución de dos Estados.

El portavoz señaló que la creciente intransigencia de la extrema derecha israelí incrementa el aislamiento internacional de Tel Aviv y fortalece el respaldo mundial a la causa palestina, recordando que 142 países ya reconocen al Estado palestino y que en septiembre podría ampliarse esa cifra con adhesiones de naciones influyentes.

Asimismo, destacó la labor diplomática del rey Abdullah II, basada en la credibilidad y el peso político del monarca, capaz de movilizar a la comunidad internacional en favor de la paz y los derechos legítimos del pueblo palestino.

Sobre la ayuda humanitaria enviada a la Franja de Gaza, Momani indicó que el Reino Hachemita continúa efectuando lanzamientos aéreos y envíos por tierra, aunque estos últimos enfrentan retrasos de hasta 36 horas debido a ataques de colonos y restricciones impuestas por las autoridades israelíes.

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