La agencia Météo France mantiene bajo vigilancia naranja, el segundo nivel más alto, a 70 departamentos, 10 menos que ayer, de los 96 metropolitanos.
Por segunda jornada consecutiva no hay territorios bajo alerta roja, una señal de que pese a las altas temperaturas, el episodio canicular se apaga.
Según las previsiones, al caer la tarde mañana sólo quedarán una treintena de departamentos en vigilancia.
Para este viernes los termómetros escalerán hasta los 40 grados Celsius en zonas suroccidentales como Lot, Aude, Gironde, Gers y otros.
Las autoridades mantienen el llamado a las personas a estar hidratadas, a evitar el ejercicio físico, el café y el alcohol y a atender a los más vulnerables.
En Francia cada ola de calor genera preocupaciones y evoca el triste recuerdo de la sufrida en 2003, cuando las víctimas fatales ascendieron a 15 mil.
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