En la tercera fecha del torneo, las seleccionadas nacionales presenciaron el empate 2-2 entre Camagüey y Guantánamo, encuentro marcado por altibajos en el rendimiento de ambos equipos.

El evento, inicialmente programado para julio pero pospuesto por dificultades logísticas, se reanudó en la cancha de la Academia Amador Fernández, ubicada en esta provincia que conecta el centro y el oriente de Cuba.

Las limitaciones en la preparación afectaron la calidad del juego, aunque ambas escuadras buscaron constantemente superar a las defensas rivales. Tras algunas decisiones arbitrales discutidas —otro aspecto a fortalecer en este tipo de competiciones—, el marcador se abrió al minuto 36.

Mairene Núñez, con experiencia en la Preselección Nacional, anotó de tiro libre con un error de la arquera visitante, colocando el 1-0 para Camagüey.

Sin embargo, el desgaste físico por las altas temperaturas mermó el rendimiento del equipo local, que vio cómo Yenaxys Desalay aprovechó una falla defensiva para empatar el partido.

Los desajustes tácticos generaron oportunidades para ambos bandos, pero fue la internacional Rachel Peláez quien, con un preciso pase al espacio, logró el 2-1 para Camagüey. No obstante, Desalay volvió a aparecer para sellar el empate definitivo.

Aunque el nivel mostrado no fue el óptimo, el campeonato sigue siendo un espacio vital para el crecimiento del fútbol femenino en Cuba.

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