De acuerdo con el comunicado del Ministerio de Cultura (Micultura) el galardón lo obtuvieron Luna escarlata, de Édgar Soberón (Teatro); Así que el mar era esto, de Pedro Crenes (Cuento) y en novela, Los grandes dientes de la Caperucita, de Carlos Wynter.

También merecieron el alto reconocimiento Narrativa sobre identidades y espacios subalternos en Panamá, de Patricia Pizzurno (Ensayo) y En el lugar más lejano, de Eyra Harbar (Poesía).

Cada obra fue presentada por reconocidos escritores, académicos y artistas invitados, quienes destacaron el valor literario, la originalidad y la contribución cultural de las obras premiadas.

La vicetitular de Micultura, Arianne Benedetti, resaltó que la publicación de estos libros es un compromiso con la difusión de la literatura nacional y un impulso al trabajo creativo de los autores.

“Estos textos no solo enriquecen nuestras letras, sino que también abren diálogos sobre nuestra identidad, historia y diversidad”, señaló.

Desde el pasado lunes, cultura y tradición han llenado los espacios del centro de convenciones Atlapa, en esta capital, con la FIL 2025 que espera superar la cifra de 100 mil visitantes, según la Cámara Panameña del Libro (Capali).

La FIL, que cierra sus puertas mañana domingo, ha tenido una excelente acogida, destacándose especialmente por la participación en los seminarios y congresos dirigidos a profesores, bibliotecarios y especialistas en derecho de autor, según esa fundación a cargo de la cita literaria.

A la fecha, la tendencia de consumo del público refleja una mayor preferencia por la compra de libros de fantasía, seguida por obras de literatura panameña.

Este año FIL Panamá lleva como lema Tejiendo Diálogos y tiene a Marruecos como país invitado de honor.

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