“Era un excelente hermano y hombre, cuidaba y ayudaba a las personas. Era un magnífico padre, esposo e hijo. Era comerciante y su meta era llevarse a toda la familia a Estados Unidos a trabajar allá”, declaró Marillac González, hermana del ultimado, atacado junto a otros dos individuos en el capitalino bar Howard’s.

La joven y el resto de los familiares del asesinado (44 años) durante el triple homicidio el viernes, en el distrito capitalino de Santa Ana, pidieron a las autoridades que “encuentren a los responsables y se haga justicia”.

González encomendó al Ejecutivo “que por favor paren esto, basta de tantas familias inocentes que están sufriendo, mi hermano era un hombre muy digno y no como para que lo mataran así. Es algo muy doloroso”.

Las otras dos personas baleadas serían dos aparentes líderes narco, identificados con los alias de “Mufasa” y “Chuta”, precisó la televisora.

La Fuerza Pública costarricense mantiene la búsqueda de los autores de dicho tiroteo, que causó tres muertos y dos heridos, en medio de una creciente ola de violencia en todo el país.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó la identidad de las víctimas del tiroteo, originado por dos ocupantes de una motocicleta, uno de los cuales resultó herido por un policía que pasaba de forma casual por el establecimiento.

Los cinco individuos objeto del tiroteo eran los únicos que ocupaban el bar cuando uno de los motociclistas entró y les disparó numerosas veces.

Agentes del OIJ señalaron que el ataque iba dirigido contra dos de las cinco personas, por lo que las demás serían víctimas colaterales, característica frecuente en los ataques de bandas narcotraficantes por venganzas o ajustes de cuenta, de acuerdo con Teletica.com.

El creciente aumento en el país este año de los homicidios, que ascendieron a 553 en los últimos días, es atribuido por las autoridades al incremento del número y calibre de las armas en poder de personas involucradas en el tráfico de drogas.

Según la expresidenta Laura Chinchilla, en tan solo 10 años Costa Rica pasó de ser uno de los países más seguros de América Latina a convertirse en el segundo más violento de Centroamérica y el séptimo en la región.

También aumentaron a niveles sin precedentes, las acciones del narcotráfico y el crimen organizado, añadió la exmandataria durante una reciente intervención en la Comisión Legislativa de Seguridad y Narcotráfico.

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