“Más allá de los problemas puntuales, como me expresó el ministro de Salud (Jimmy Martin), el problema central de los hospitales es la corrupción”, sostuvo la portavoz.
Según declaró la funcionaria, el Ejecutivo no descarta encargar a militares la administración de hospitales públicos como ya ocurrió con tres centros de salud de la ciudad de Guayaquil, donde los uniformados desarrollarán tanto tareas médicas como administrativas.
Esas declaraciones llegan en medio de denuncias de pacientes y profesionales por la falta de medicamentos e insumos en los centros asistenciales, así como en el contexto de las críticas al Ejecutivo por la muerte de 12 neonatos en el Hospital Universitario de Guayaquil.
Sobre la posibilidad de declarar en emergencia al sector, el presidente del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y exministro de salud, Edgar Lama, manifestó que esa medida es de interés de varias personas que han lucrado con la salud de los ciudadanos.
“No le voy a decir que los sistemas de salud o la Seguridad Social están bien, pero vamos avanzando”, señaló Lama en declaraciones a la prensa este lunes, cuando defendió la gestión gubernamental que le ha puesto “el pie en el cuello” a las mafias enquistadas en la salud ecuatoriana.
Jaramillo mencionó que realizan una investigación sobre manejo de pagos a prestadores externos del sistema sanitario.
En cuanto a las afirmaciones sobre recorte a la Salud de mil 200 millones de dólares, la vocera señaló que el Ejecutivo trabaja con un presupuesto prorrogado del año 2024.
Sobre otros temas de carácter social, destacó que en 2025 la inversión en la estrategia para luchar contra la desnutrición crónica infantil alcanza los 442,6 millones de dólares, lo cual ha posibilitado una reducción de la problemática del 20,1 al 19,3 por ciento.
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