Fue uno de los acuerdos del 51 congreso de la organización, que forma parte del Frente Amplio (FA), hoy en el poder.

El senador Fernando González, dirigente histórico del PS, consideró que el impuesto al uno por ciento más rico es justo y resulta recurso para que pague más el que más tiene.

Apuntó que contribuiría a desarrollar el programa del FA contra la pobreza en la niñez y la mujer y desplegar un proyecto de país que permita tener trabajo y salarios dignos para los trabajadores.

González evaluó positivamente el congreso del PS, con alrededor de 500 delegados de todo el país.

«Colocamos algunos temas que nos parecen fundamentales para el futuro del país que es trabajar para la unidad de la izquierda con propuestas que hagan posible poder cumplir con todo el programa del FA», dijo en declaraciones a la prensa.

La declaración final señala que ese partido se ha propuesto trabajar “en la revitalización de una corriente de ideas fundacional de la izquierda uruguaya, levantando una plataforma de transformaciones profundas como proyecto para el Uruguay del segundo centenario”.

El PS coloca el “paradigma de la comunidad, su organización y su autogestión”, como “concepción, camino y horizonte”, porque considera que “la participación y el poder popular son el corazón del cambio urgente que necesita el país”.

“La transformación social a la que aspiramos requiere también de una acción decidida de nuestro gobierno apuntando a alterar las desigualdades estructurales que se han agudizado en el país en los últimos años, subraya el texto

Para concretar esas acciones se necesitan recursos. Por eso insistimos en la necesidad de avanzar en justicia tributaria, tal como establece el programa de nuestro FA”, señala la declaración final del congreso.

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