La OFAC estableció el congelamiento de todos los activos en Estados Unidos y los vinculados a actores estadounidenses para los grupos armados involucrados en operaciones mineras ilegales y esquemas fiscales en Rubaya, una zona del este del país rica en minerales críticos utilizados en la electrónica.
Actualmente la región está bajo el control de la Alianza del Río Congo-Movimiento 23 de Marzo (AFC/M23), pero la medida se centró en la Coalición de la Fuerza de Ataque de Resistencia Patriótica Congoleña (Pareco-FF) y la Cooperativa de Minería Artesanal Congoleña (CDMC).
También sancionaron a dos empresas con sede en Hong Kong: East Rise Corporation Limited y Star Dragon Corporation Limited, que tienen negocios en colaboración con la RDC y, de acuerdo con la OFAC, comercializan minerales de conflicto en mercados internacionales, a menudo a través de Ruanda.
La entidad estadounidense, además de congelar los activos, aplicó otras sanciones secundarias, precisó Actualité.CD.
La publicación igualmente se hizo eco de las declaraciones de la embajadora de Estados Unidos en la RDC, Lucy Tamlyn, quien señaló que el objetivo de esta decisión es exigir responsabilidad a todos los actores del sector, explicando que el M23 está sujeto a sanciones desde 2013.
Tamlyn agregó que las medidas son asimismo en apoyo al proceso de paz, donde la nación norteamericana es mediadora en el acuerdo con Ruanda.
“Cualquier empresa que trabaje con estas entidades sancionadas y tenga cuentas bancarias en Estados Unidos o conexiones con el sistema bancario estadounidense estará sujeta a sanciones civiles, por lo que no se trata solo de congelar cuentas, sino también de emprender acciones legales contra las personas involucradas”, aclaró.
En su criterio, esta es también una manera de “allanar el camino para empresas responsables que operen legítimamente, respeten el medio ambiente y a los trabajadores”.
Estados Unidos ha mostrado interés y ya dio los primeros pasos para establecer un acuerdo con RDC para la explotación de minerales críticos, por lo que el paquete de sanciones también apunta a la defensa de los intereses de Washington que, sin embargo, no aplicó sanciones contra Ruanda.
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